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Puente Estaiada, Metro Línea 4, RJ, Brasil

En América Latina, nunca antes se había utilizado un sistema autotrepante para hacer pilonos inclinados en un puente atirantado.

Descripción

El plan de infraestructuras para los Juegos Olímpicos de 2016 ha supuesto una revolución para Río de Janeiro. Y dentro de las importantes actuaciones, una de las obras más espectaculares, en cuanto al desafío y dimensiones, ha sido la construcción del puente Estaiada. Un puente atirantado de 72 m de altura y 320 m de largo.

Este puente ha servido para aliviar el tráfico y trasladar a 300.000 pasajeros al día, empleando ahora tan sólo 15 minutos, en lugar de las 2 horas de antes.

Solución ULMA

El pilono con una inclinación de 23º sobre la vertical consta de dos pilas simétricas y huecas unidas a varias alturas entre sí y variables en las cuatro caras. Para la construcción de estos pilonos, se ha empleado el sistema autotrepante ATR que dispone de un sistema hidráulico capaz de realizar estructuras verticales sin la necesidad de grúa.

El sistema ATR ha sido el idóneo, por su agilidad y productividad, dada la geometría del pilono, con pilas de inclinación diferente, 25 y 21 grados respectivamente. El equipo de ingeniería ha planteado incorporar a las consolas de autotrepado de las caras inclinadas cerchas MK y, apoyadas sobre ellas, otro par de cerchas en las otras dos caras laterales. Así las 4 cerchas han creado un anillo alrededor del pilono, con plataformas de trabajo que se han elevado a través de los equipos hidráulicos ubicados en las consolas trepantes. El diseño de esta estructura ha permitido adaptarse a la sección cambiante de la pila en cada tongada sin la necesidad de desmontaje.

El sistema ATR, combinado con encofrado de vigas ENKOFORM VMK, ha permitido mover el conjunto de forma sucesiva en fases de 4 m. Y tras 19 tongadas, una por semana, el proyecto ha quedado concluido.

Además, se han mantenido los más altos estándares de seguridad. Incluso con vientos de 72 km/h, se ha conseguido agilidad en el proceso constructivo y seguridad para trabajadores y equipos.

El tránsito de peatones y vehículos durante la construcción ha permanecido inalterable. Esta condición se ha solventado con un encofrado de 24 cm de espesor sobre una estructura de cerchas MK con una distancia de 20 m entre apoyos, en lugar del clásico encofrado sobre perfiles metálicos.